Aunque uno se lo espere, ver las escenas espantosas, después de un terremoto, estremecen.
Japón que se enorgullece de edificar, de forma que sus edificios absorben el movimiento producido por los terremotos, una población que recibe mensualmente manuales de como actuar ante un terremoto, se ve ahora sacudido por una de las consecuencias de un terremoto que se escapa de momento a la capacidad del ser humano para dominar las fuerzas de la naturaleza.
A los daños y pérdidas en vidas humanas que cause el tsunami, se añade el temor de cómo y cuánto se ven afectados sus centrales nucleares, sus posibles consecuencias a medio y largo plazo...
Cuánto se perderá en la bolsa, esto puede parecer trivial, pero a mi me hace pensar...
Lo primero que hacen los ricos, es retirar o vender sus acciones, para que no les salpique la catástrofe, pero... esto no resulta en que el que cae en desgracia, se precipite..???
Claro es que la bolsa no es una organización benéfica, el dinero se arrima donde hay dinero, para multiplicar el dinero del que ya tiene mucho dinero.
Yo quiero ser un pez, me parece que viven más tranquilos, bueno...también existen depredadores...
1 comentario:
El recuento de víctimas va a ser deprimente. Además la situación económica del país, que ya era delicada, se va al traste. Y las secuelas, inconmesurables.
¡Qué será el día del juicio final!
Publicar un comentario