miércoles, 29 de junio de 2011

Ciruela 梅子 méi zǐ

Seguimos babeando, coger un cubo porque las babas van a hacer charco, no sirve ponerse un babero ni aunque sea de plastico.

En estos momentos estoy a punto de explotar, porque el ciruelo está cargadito de los frutos más dulces y sabrosos del mundo mundial.



Son ciruelas rojas.

La pena es que muchas se caen, no se porque, y se rajan y si estén en el suelo algun tiempo enseguida reciben visitantes que no son de mi agrado, pero si del de las gallinas, prefieren las ciruelas con babosas que a solas, debe ser como comerse un huevo con patatas fritas.

Las ciruelas se caen pero no de maduras, ayer recogimos todas las maduras y esta mañana han aparecido en el suelo un montón.

Que pena y que alegría.

1 comentario:

Rafael Moriel dijo...

Las ciruelas crecen en mi huerto,para que yo duerma con una sonrisa y amanezca con su dulce sabor en mis labios...

y pienso k las ciruelas son doble alegria una para vosotros y otra para las gallinas y la pena para los que nos quedamos sin probarlas ,,,,