martes, 14 de diciembre de 2010

Jugar 玩儿 wán r

Creo que los juegos de mesa son una excelente forma de pasar un rato con los amigos. Recuerdo muchos buenos momentos con amigos de diferentes edades y antecedentes, pero todos juntos al lado de la chimenea y compartiendo unas pipas o cualquier otra chuchería barata con unas bebidas, y horas y horas jugando.
A lo largo de los años los juegos han cambiado aunque siempre hay algunos clásicos como las cartas o el parchís, y ha habido algunos juegos que aunque los hemos jugado pocas veces han sido jugadas memorables.
En este momento me viene a la mente una partida a la Fuga de Colditz, de más de 7 horas de duración, y otra partida al Monopoly de otras 7 horas...
Sin darnos ni cuenta del tiempo que pasaba, a ratos concentrados sin mediar palabra y a ratos a carcajadas semejantes que no se oía ni la música.
En los últimos tiempos no sé si por el cambio de amigos o de edad nos ha dado por jugar al Rummy las partidas son más cortas pero las horas se pueden pasar igual de rápida y agradablemente.
El juego a grandes rasgos consiste en hacer juegos de numeros en escalera o color de más de tres fichas el objetivo es quedarse sin fichas, las reglas dicen que cada jugador empieza el juego con 14 fichas pero nosotros cuando queremos ampliar la cantidad de jugadores, vamos rebajando la cantidad de fichas, sacrificando un poco la rapidez del juego, pero ampliando los lazos de cariño.
Pasar ratos así con amigos o familiares crea una sensación de bienestar.
Y la verdad es que no se necesita mucho, si cada uno contribuye un poco, se puede repetir amenudo.
Y hacer de un fin de semana normal, un fin de semana de fiesta.
De una tarde de lluvia, una perfecta tarde de alegría.


        

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