sábado, 23 de octubre de 2010

Visitar 探访 tànfǎng



Hoy estoy feliz, tengo una super visita en mi humilde casa, mi hermana pequeña ha venido y para celebrarlo y daros envidia ahora mismo a las 8,35 de una bonita y soleada mañana de octubre, nos vamos las dos a desayunar en una cafeteria viendo el mar, sí en la mismisima playa.

Un cafe y unas tostadas pero en semejante sitio, no es lo mismo ¿no?
Podiamos desayunar chocolate con churros, bocadillo de tortilla, horchata con fartons, croissant ó cualquier otra delicia pero sin mirar el mar ninguna engorda bastante, cualquier cosa que comas mirando al mar, está el doble de buena y te engorda el doble, por un lado las calorias y por otro la satisfación, que hay quien dice que tambien engorda. Yo creo que no, porque si fuera así yo estaria como una vaca y estoy solo como su cencerro.

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