lunes, 6 de febrero de 2012

Bailar de alegria 手舞足蹈 shǒu wǔ zú dǎo


Pues parece que un día más el panorama no está para bailar de alegría.









Obsolescencia, hasta la palabra suena feo, ¿no?
La semana pasada fuimos de compras y volví a sentir en mi bolsillo el precio de esa fea palabra. Unos zapatos carísimos se ha partido la suela, y el señor de la zapateria nos dice:
-Eso es por que ya los tienes tres años.
Nosotros le decimos que si, más o menos ¿Y...?
Respuesta:
-Es que esa suela es de un material que solo dura unos tres años, primero se parte y luego se deshace la suela, hasta hacerse literalmente polvo, aunque no los uses y los tengas en el armario. Y sobre todo la tienen los zapatos buenos, porque es un material muy flexible y cómodo.

Y ahora es donde yo solita he flipado...hemos vuelto a comprar el mismo zapato...
Sabemos que es carísimo, que no va a durar más de tres años y lo hemos comprado ¿por qué?

Por que hemos aceptado la "Obsolescencia", queremos dar puestos de trabajo a los zapateros y zapateras de Elche...sí es producto Español...

Y con él, 手舞足蹈 bailamos de alegría, mientras nos rascamos el bolsillo.

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