domingo, 7 de noviembre de 2010

Otoño 秋天 Qiūtiān

Así de pobre es la cosecha de un día de noviembre.
Ese fue mi primer pensamiento, pero me duró muy poco, porque cuando cociné con esto un riquísimo arroz al estilo chino para 4 personas y aun me sobró para hacer una tortilla de patata, pensé pues no esta tan mal, sobre todo teniendo en cuenta que ya no hay que estar tan pendiente como en verano, claro que tuve que añadir el arroz y las patatas.
Hoy hemos asistido a la muerte de otra gallina, tengo unos perros asesinos ¿ los quieres? me tiene harta, hasta el gorro, solo sirven para manchar y matar, y yo no gano para disgustos y funerales.
Menos mal que se ponen muy contentos cuando llego y me dan una calurosa y babosa bienvenida, que sino era como para matarlos a ellos. Claro que para es tambien se requeriria un valor... Hablando de matar y de valor.
Si mis gallinas crian pollitos... ¿como se mata un pollo? ¿ quien los va a matar para comerselos? ¿ Hay algun voluntario en mis alrededores?

3 comentarios:

Mertxe dijo...

Me has leido el pensamiento porque más que pequeña cosecha lo que me parece es... mmmmm.... deliciosa

zurineus dijo...

Te iba a decir practicamente lo mismo, asi que te contesto que a lo de las pollitos va a ser que no me apunto....a lo de comerselos igual si, jeje. De todas formas segun la sabiduria que tengo en casa, se matan cortadoles o retorciendoles el pescuezo y tambien con una pluma pinchandoles donde termina la cresta, para mas informacion..............ya sabes

María Eugenia Mendoza dijo...

Seguro ese arroz quedó espléndido. Lo de matar pollos me parece terrible, sobre todo si te encariñas con ellos, pues cómo no amar a esas criaturitas. Es mejor ir a la pollería y cocinar pollos anónimos.
Un saludo. Gracias por visitar la Sobremesa.